Electrocardiografía para el Clínico
Electrocardiografía para el Clínico
A pesar de sus más de 100 años de vida, el electrocardiograma de 12 derivaciones se mantiene como una prueba médica actual, y casi imprescindible,
a la hora de evaluar la salud de una persona.
En la práctica médica, el electrocardiograma se realiza, tanto para los chequeos de individuos aparentemente sanos como para valorar la repercusión
cardiaca de cualquier enfermedad. De hecho, es una prueba tan poderosa, que es capaz por sí misma de determinar el ingreso inmediato de un paciente
en una unidad de cuidados intensivos cardiológicos.
Durante tres décadas, he tenido la suerte de aprender electrocardiografía en la Fundación Jiménez Díaz, en el Hospital Gregorio Marañón y en el Hospital Clínico San Carlos. En ellos, he coincidido con cardiólogos tan notables como Jerónimo Farré, Jesús Almendral o Carlos Macaya. Este último me brindó la oportunidad de organizar una Unidad de Arritmias con Nicasio Pérez Castellano, Javier Moreno Planas y Victoria Cañadas Godoy. Juntos, hemos discutido e interpretado multitud de electrocardiogramas. Muchos médicos y enfermeras de la Unidad de Arritmias han colaborado para conseguir estos trazados, y desde aquí quiero agradecérselo.
Este libro es fruto de este aprendizaje. Sé que a algunos les parecerá demasiado simple, y a otros, quizás, hasta un poco «irreverente», al no contemplar en él algunos capítulos clásicos de los libros de electrocardiografía. Pero quiero que se evidencie nuestra filosofía, basada en combinar cada electrocardiograma con la clínica del paciente, y en obviar detalles que aunque puedan ser útiles como ejercicio de conocimiento, no sean imprescindibles para tratar bien a los enfermos. Así lo hemos ido transmitiendo a los más de 7.500 médicos y enfermeras que, a lo largo de 10 años, han asistido a nuestro Curso de Electrocardiografía en el Hospital Clínico San Carlos. Y es esta experiencia la que he querido consolidar en este libro (con la inestimable colaboración de María Jesús García Torren) para que el lector, de forma amena, pueda revisar de un tirón los principios básicos que nos ayudan a interpretar acertadamente cada electrocardiograma.
Espero que disfrutéis aprendiendo.